¿Sabías qué...?

...A más proteína ingerida más carencia de vitaminas y minerales?
Las proteínas son nutrientes plásticos o estructurales, cuyo requerimiento máximo es en fases de crecimiento, para desarrollar, formar nuevas estructuras corporales, renovar tejidos y reparar los daños en los mismos. Por tanto, las necesidades diarias de las mismas varían con la edad; así un adulto debe tomar muy poca proteína, ya que no la necesita como un niño o un joven; además de dificultar el trabajo que realizan sus riñones para eliminar los excedentes en forma de urea y ácido úrico.
Los alimentos ricos en ellas son tanto de origen animal como vegetal, y tenemos por ejemplo la soja, las legumbres combinadas con cereales, pescados y mariscos, los huevos y todas las carnes rojas y de ave.
En general, las proteínas animales y sus derivados (queso,embutidos…), acidifican la sangre y para neutralizar este desajuste metabólico, el cuerpo utiliza sus reservas alcalinas, que son especialmente los huesos, a los que retira calcio mediante la intervención de diferentes vitaminas.

Una dieta hiperproteica supone una bajada espectacular de peso porque se utilizan líquidos corporales para eliminar el exceso de proteínas, lo que produce una disminución del volumen corporal, pero con alto coste metabólico, pues sufren los riñones, el hígado y los huesos.
Así que bajar de peso siempre es posible, pero debe ser de manera lenta y progresiva, para darle tiempo al cuerpo a adaptarse a una buena alimentación, sana y equilibrada, nunca buscando el camino corto y rápido, puede salirnos muy caro. Por supuesto, acompañada de ejercicio físico.

El término soja significa legumbre de ahí que no diferenciemos las distintas sojas, que ahora te describo.
La soja amarilla es la que se utiliza para elaborar “la leche de soja”, contiene una proteína de dificultosa digestión, por lo que si tomas este producto te aconsejo que la hiervas en casa,al menos 10 minutos, y la añadas canela o clavo para evitar la sensación de frío que produce en el cuerpo. Tiene los inconvenientes de retirar algunos minerales, tales como hierro, zinc y yodo, además las hormonas fitoestrógenos que pueden acelerar el desarrollo en niños y jóvenes, y producir problemas de fertilidad en los varones, cuyos espermatozoides dependen del zinc para su movilidad.
La soja verde es “la judía mungo”, similar a nuestras lentejas en propiedades nutritivas, que como inconveniente tiene el exceso de proteína. Los “brotes de soja” son elaborados con soja verde.
La soja roja son “las azukis”, una especie de habichuelas de color rojo, se trata de un alimento terapeútico con gran afinidad por los riñones.
La soja negra, al igual que la soja roja, tiene interés terapeútico .

El pan integral que nos venden habitualmente como tal es masa elaborada con harina refinada a la que añaden “un puñado” de salvado.
El pan integral se debe elaborar a base de todo el grano del cereal (trigo, centeno, maíz…),
y se fermenta con “levadura madre”. Así se obtiene un pan menos esponjoso, ligeramente ácido y que podemos conservar varios días. Te recomiendo pruebes el pan de Espelta y Kamut, son variedades de trigo “5 estrellas”, con mejor digestibilidad que el trigo normal.