Una enemiga de la salud: la margarina
La margarina, ese alimento procesado que se originó en el siglo XIX como sustituto barato e inferior a la mantequilla que, para comercializarse en los años 50, se le convirtió en más inteligente que la mantequilla, a la que se le quitan los nutrientes malos (colesterol y grasas saturadas) y ese añaden los buenos (grasas poliinsaturadas y luego vitaminas). Cada vez que se le encontraba alguna carencia, el nutriente que faltaba sencillamente podía añadírsele. ¿vitaminaD?!enseguida!, ¿vitaminaA? ¡sin problema!, W3?,!ya!!. 
Pero la margarina al ser un producto NO de la Naturaleza, sino del ingenio humano, en el cual los nutricionistas tenían que solidificar el aceite vegetal saludable a temperatura ambiente, le añadían hidrógeno, generando grasas trans ,nada saludables, grasas que hoy sabemos más peligrosas que las grasas saturadas a las que intentaron sustituir.
La maravilla de un alimento procesado reside en que puede modificarse continuamente, incluso podría superar el que su principal ingrediente sea la causa de infartos y cáncer. Así que ahora las grasas trans o grasas hidrogenadas han desaparecido y la margarina sigue su camino inmutable, indestructible.
Para pensárselo dos veces.
Del libro “El detective en el supermercado” de Michael Pollan
Pero la margarina al ser un producto NO de la Naturaleza, sino del ingenio humano, en el cual los nutricionistas tenían que solidificar el aceite vegetal saludable a temperatura ambiente, le añadían hidrógeno, generando grasas trans ,nada saludables, grasas que hoy sabemos más peligrosas que las grasas saturadas a las que intentaron sustituir.
La maravilla de un alimento procesado reside en que puede modificarse continuamente, incluso podría superar el que su principal ingrediente sea la causa de infartos y cáncer. Así que ahora las grasas trans o grasas hidrogenadas han desaparecido y la margarina sigue su camino inmutable, indestructible.
Para pensárselo dos veces.
Del libro “El detective en el supermercado” de Michael Pollan
Ya había leído hace algún tiempo sobre ese problema con las margarinas. Yo las he llegado a comprar creyendo en las "maravillas" de que no contuviesen la grasa saturada de la riquísima mantequilla.
ReplyDeletePero ahora también veo en el Super una mantequilla a la que califican como light y fácil de extender.
Me gustaría saber si son más saludables que las convencionales o si por el contrario hemos de seguir consumiendo "de vez en cuando", ya que a mi me gusta con mermelada, la de siempre, pese a toda su grasa.
Gracias Mª José, un saludo.
Hola Victoria, lamento la tardanza, pero son cosas de la informática y del verano.
ReplyDeleteComo norma generaly es útil para cualquier producto alimenticio, todo lo que sea manipulado industrialmente debemos rechazarlo cuando su consumo se realiza de forma habitual; el ejemplo que tú pones de la mantequilla light es uno.Preferible resulta tomar mantequilla pura(la que conocemos de siempre) con mermelada, así sabes lo que tomas, que algo que no sabes quë hicieron para convertirlo en "otro parecido".
Y, sabiendo que no es un producto estrella de la salud, nos damos el gustazo de tomarlo de vez en cuando, pero nos vamos acostumbrando al "aceite de oliva virgen de 1ª presión en frío", para prepararnos las tostadas, eso sí, lo añadimos en frío,no debemos calentarlo pues pierde el omega 9 a temperaturas superiores a 70ºC.
Espero haberte aclarado tu duda.
Un cordial saludo Mª José