Al día en ciencia

“Los anticonceptivos hormonales disminuyen la líbido y provocan cambios en los
estados de ánimo de muchas mujeres”
Según los estudios hay dos posibles causas, una de carácter hormonal y otra vitamínica. La causa hormonal se debe a que los anticonceptivos hormonales producen una hormona, SHBG, encargada de transportar los esteroides, las hormonas sexuales femeninas, que mezcladas con proteínas dejan de ser activas sexualmente.

En cuanto a vitaminas, la vitamina B6 que interviene en diferentes procesos metabólicos, entre los que destacan en el terreno sexual, la producción de SEROTONINA, un neurotransmisor que da órdenes al cerebro y que genera la sensación de bienestar y unos niveles adecuados de la líbido, al bajar sus niveles provoca falta de energía, desgana y estado de ánimo bajo.
Una solución es tomar aportes nutricionales,( la vitamina B6 se encuentra en pescados, mariscos, cereales integrales, yema de huevo , carnes y frutas); sin olvidar que la rutina es la peor de las aliadas en el campo sexual.

“Las bacterias beneficiosas o probióticos ejercen numerosos efectos en nuestra salud”
1- Refuerzan el efecto barrera de la flora intestinal, frente a microbios patógenos, al adherirse a la mucosa intestinal.
2- Favorecen la proliferación de células de defensa y de los anticuerpos producidos por alguna de ellas.
3- Contribuyen a mantener el buen funcionamiento digestivo del intestino.


“Dar vueltas sin parar a aquello que nos preocupa es dañino y causa fatiga emocional”
Al pensar influimos en nuestra química cerebral, y los pensamientos no son neutros, porque están construidos con imágenes, sensaciones y voces que actúan como estímulos para nuestros estados de ánimo. De este modo podemos alegrarnos o destrozarnos el día. Rumiamos para entender nuestras emociones y nuestra relación con los demás, lo que nos hace gastar tiempo y energía.
Se aconseja, para salir de este bucle ,vivir identificado con lo que pensamos y sentimos ademásde atención y conciencia plena del momento presente, de nuestras experiencias, siempre concentrándonos en los hechos y aceptándolos, sin juzgarlos o hacer interpretaciones.