El cerebro y el mar
¿Sabías qué?
Vivir próximo al mar equilibra el funcionamiento de los dos hemisferios cerebrales, reduce el impacto en la destrucción de los telómeros (extremos de los cromosomas que se acortan al envejecer) y propicia el funcionamiento de la sinapsis (conexiones entre neuronas o células nerviosas).
Vivir próximo al mar equilibra el funcionamiento de los dos hemisferios cerebrales, reduce el impacto en la destrucción de los telómeros (extremos de los cromosomas que se acortan al envejecer) y propicia el funcionamiento de la sinapsis (conexiones entre neuronas o células nerviosas).
Sin duda estamos de acuerdo en los beneficios físicos y psíquicos de vivir cerca del mar.Los antepasados eligieron la costa por la pesca, para defenderse de las invasiones, por la desembocadura de los ríos y la riqueza que conlleva comparándolo con las zonas desérticas o de interior. Nos costaría mucho dejarlo, lo echamos en falta unos días de trabajo o vacaciones. Pero también sabemos de la longevidad y equilibrio de habitantes de la montaña, sin tener que llegar al Tibet, con escaso consumo de pescado. Las migraciones veraniegas tienen alguna explicación, más allá del pescado frito y la paella de chiringuito, pero ¿también se da el fenómeno inverso, no?
ReplyDeleteTotalmente de acuerdo, un perfecto equilibrio resulta de la alternancia costa y montaña, donde igualmente estamos libres de la ionización positiva, la contaminación electromagnética y los radicales libres.
ReplyDeleteDe cualquier forma, pero siempre integrados en la naturaleza.
Un saludo Mª José