UNA PLANTA para estimular nuestras defensas LA EQUINÁCEA

“Echinacea. angustifolia” o “E. purpurea” es una planta originaria de América del Norte, que se cultiva en Europa, florece en el mes de junio siendo sus capítulos florales de un precioso color malva.

Sus principios activos: aceite esencial, echinolona, betaína, equinacósidos, y polisacáridos le dan una serie de características únicas para ser utilizada como *antibiótico

*antiviral

*antialérgica

*antiinflamatoria

*cicatrizante

*sudorífica

* antitumoral

*estimulante del sistema inmunológico,

de hecho según últimas investigaciones científicas, se considera, uno de los mejores remedios naturales para reforzar la resistencia de los glóbulos blancos o leucocitos ante las infecciones.

Su uso está indicado en:

• Enfermedades infecciosas: Ejerce un efecto fungicida y bactericida e inhibe el crecimiento vírico .

• Sistema respiratorio: en casos de catarros, amigdalitis, faringitis, estados gripales y en ataques leves de asma•

• Infecciones locales de oídos, muelas, vejiga, herpes vaginal y sinusitis.

• Afecciones de la piel: úlceras, llagas supuradas, forúnculos, heridas, herpes, sabañones y eczemas.

• En el restablecimiento de organismos debilitados, personas convalecientes o con defensas muy bajas

• Anemia.

•Se ha estudiado la posibilidad de incluirla en el tratamiento del SIDA.

Se puede encontrar comercialmente en extracto fluído, en tintura, en cápsulas y en forma de cremas y pomadas para la piel.

Consejos: la equinácea no presenta toxicidad por lo que se puede administrar tanto a niños como a personas mayores.

Sin embargo, no se debe administrar en forma de extracto fluído a embarazadas, lactantes y diabéticos Tampoco se recomienda su uso continuo, debe usarse a lo sumo durante unas tres semanas seguidas.